Rogelio entró por casualidad a la página de la marca francesa de lujo Cartier desde su celular y se encontró con una de esas ofertas que sólo suceden entre sueños. “Pendientes Clash de Cartier; oro rosa, diamantes; 237 pesos (casi 14 dólares)”. Un sueño hecho realidad para cualquiera, un error de tres dígitos para la empresa. El precio correcto del artículo es de 237.000 pesos (cerca de 14.000 dólares). “Yo aproveché la oportunidad y hasta pedí dos pares”, escribió Rogelio en X el 19 de abril y la publicación lleva 10 millones de impresiones. La firma joyera se ha negado a entregarle los pendientes argumentando un error humano. El comprador ha acudido a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que le respeten el precio de la compra y le entreguen los aretes.

No está claro quién va ganando la partida. A cuentagotas, el afectado da información en su página de X en respuesta a los comentarios de odio hacia él y apoyo a la marca francesa. La compra la realizó el primero de enero de 2023, siete días después arrobó las cuentas oficiales de Profeco y comentó que la empresa quiso cancelar la compra una vez que la orden había sido aceptada. Entre publicaciones, el chico se emociona porque: “Profeco va a encarar a Cartier para que me den mis aretes de diamantes” y actualiza después que no han llegado a un acuerdo.

Tras el error, Cartier reembolsó el dinero y envió una carta para que Rogelio firmara y se diera por satisfecho “de cualquier reclamación derivada de la orden de compra (...) renunciando expresamente al derecho de recibir el bien ahí identificado”, se lee en una captura de pantalla, también compartida en la red social. La compañía le ofreció dos obsequios para pasar el mal trago: una botella de champagne Cartier Cuvée y un portapasaporte. El afectado se negó rotundamente a la oferta y a las llamadas que le han hecho los representantes de la marca para enmendar el error. Lo que él quiere son los pendientes.

Existen dos formas de proceder estando en esta situación: la denuncia y la queja.

La queja se hace cuando “un proveedor te perjudica directamente al no respetar los términos y condiciones en que contratas un servicio o adquieres un bien”, se lee en un artículo del Gobierno de México. Es necesario acudir personalmente a la Oficina de Defensa del Consumidor para levantar el acta, a menos que el afectado viva fuera del país; en ese caso, bastará con una llamada telefónica o a través de la página web del Departamento de Conciliación a Residentes en el Extranjero. Un ejemplo de un servicio que merece la queja, según la Profeco, es que una aerolínea se niegue a prestarte el servicio que pagaste.

Se denuncia cuando un establecimiento “no tiene sus precisos exhibidos o no los respetan, si no te dan kilos de a kilo o litros de a litro”. Para presentarla no hacen falta pruebas, sencillamente se debe enviar una descripción de la situación, nombre del proveedor, el producto, servicio, falta detectada, lugar y fecha.

En los cinco meses que ha durado el conflicto nadie ha cedido un ápice. Cartier llama incansablemente a Rogelio esperando que acceda a recibir la botella de champagne y el portapasaporte. “La representante de Cartier llamando y hostigando en mis horarios laborales”, tuiteó en X, donde se toma con mucho humor lo que sucede y pide a la empresa que el error no se lo cobren a ningún empleado. Este lunes, a las 20.30 horas aproximadamente, Rogelio afirmó que la guerra había terminado y bromeó sobre que ya se podía ir a celebrar al Ángel de la Independencia la victoria del mexicano sobre los franceses.