

Comunicado
Dia de publicación: 2022-05-14
El tiempo nos ha traído hoy a conmemorar el primer aniversario luctuoso de un sonorense
ejemplar.
La ausencia física de Abel Murrieta Gutiérrez, padre, esposo, abuelo, hijo y hermano, llenó de luto a una familia a la que respetamos.
A un año de su partida, familiares, amigos, ex compañeros y muchos sonorenses que lo conocimos, seguimos esperando que se haga justicia; que las autoridades responsables cumplan con su palabra de que este crimen no quedaría impune.
La natural esperanza que se generó con el cambio de gobierno, se desvanece ante el silencio de las autoridades y la cotidiana noticia del aumento de la violencia de alto impacto en el estado.
Desde Movimiento Ciudadano, hemos mostrado nuestra preocupación por el lento avance de las investigaciones; lo hicimos por escrito y lo hemos realizado en audiencia con la titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora y aunque debemos reconocer que fuimos atendidos con la debida cortesía, la triste realidad es que los nulos resultados mostrados hasta hoy, asoman el despreciable rostro de la impunidad.
Ha llegado el momento de reconocer que en materia de procuración de justicia las cosas no andan bien; que la diaria evidencia nos muestra que la violencia nos ha rebasado; ha llegado el momento de confirmar que la ausencia de políticas públicas, de planeación estratégica y la permisividad de los gobiernos anteriores nos llevó a un rotundo fracaso; pero también, a reconocer que el nuevo modelo desde lo nacional hasta lo local, no está dando los resultados prometidos, así lo afirman la frialdad de las estadísticas, así lo confirma la percepción de los ciudadanos de Sonora y el país.
Lamentablemente las consecuencias del fracaso, están dando lugar a la tragedia que viven miles de hogares sonorenses que han perdido a un ser querido, miles de hombres y mujeres de todas las edades con nombre y apellido que no debieron morir.
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