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ELISA MENDOZA

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó sólo a algunas dependencias federales y sus delegaciones que el fluido tóxico derramado por la mina Buenavista del Cobre el 6 de agosto de 2014 se filtró a los pozos y tuberías que llevan agua potable a la población de los márgenes de los ríos Sonora y Bacanuchi. Además, les comunicó que los enfermos por contaminación de metales pesados en la sangre y la orina se elevaron, de los 360 reconocidos por la Cofepris, a casi el doble. El informe confidencial de 26 hojas, al que este semanario tuvo acceso, revela en su capítulo "Estudios de laboratorio y de diagnóstico” que en 2015 se confirmaron 624 casos de personas intoxicadas con metales pesados. El Laboratorio Médico Polanco, encargado de realizar los estudios a potenciales enfermos, reportó que este año 295 personas son objeto de análisis para saber si fueron afectados por los lixiviados de cobre y otros metales que recorrieron 271.6 kilómetros desde el arroyo Tinajas, en Cananea, a la presa El Molinito, en Hermosillo. El documento fue enviado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a la Procuraduría Federal para la Protección del Ambiente (Profepa) y a las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Salud (SS), de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), del Trabajo y Previsión Social (STPS) y de Gobernación (Segob); así como a la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (Uveas). En el apartado "Pozos de agua para consumo humano”, encargado al Laboratorio ABC, se señala que de 566 muestras tomadas, 208 se encuentran fuera de la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994 por su alta concentración de arsénico, fierro, manganeso, sulfatos y fluoruros, igual que por su grado de "dureza total” (concentración de iones de calcio magnesio, estroncio y bario) y "turbiedad” (residuos biológicos). BAVIÁCORA, MUNICPIO MÁS AFECTADO El municipio con mayores concentraciones de metales pesados es Baviácora, localizado 134 kilómetros al nororiente de Hermosillo. De las 150 muestras que ahí se tomaron, 105 resultaron "fuera de norma”. Ures, el ayuntamiento con mayor densidad poblacional en la zona ribereña, arrojó 56 muestras que superan todas las medidas máximas de contaminantes permisibles para el consumo humano. En Aconchi, cuyas aguas termales son famosas, 19 exámenes hidrológicos fueron desfavorables. En Huépac, el municipio más pequeño de la ribera del río Sonora, se obtuvieron 15 muestras adversas. Arizpe, la primera ciudad en recibir los desechos mineros, registró siete muestras fuera de norma; Topahue, cuatro, y Banámichi, 2. En tanto, San Felipe de Jesús y Molino de Camou, población del municipio de Hermosillo, no obtuvo ninguna muestra en que los contaminantes rebasaran la concentración permitida. La doctora Reina Castro Longoria, catedrática del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora, lamenta que la autoridad federal intente ocultar la información sobre el número de personas enfermas y la calidad del agua que beben los habitantes de la zona. Considera que en estos dos años las instituciones han sido incapaces de manejar la grave contingencia ambiental y se pregunta por qué no convocaron a expertos de todo el mundo para frenar la catástrofe. "Es una omisión criminal, un delito de lesa humanidad. ¿Quién castigará a estos funcionarios públicos responsables de dejar correr una desgracia como esta?”, cuestiona. TRAGEDIA MINIMIZADA El delegado de la Conagua en Sonora, César Alfonso Lagarda Lagarda, celebró que la prohibición de extraer agua durante cuatro meses de los pozos en un radio de 500 metros en ambas márgenes del río Sonora "fue muy positiva debido a que evitó que las fuentes de agua pudieran contaminarse”. Entrevistado el pasado lunes 1, el funcionario sostiene que en los pozos abastecedores aledaños al río Sonora "no se ha detectado algún metal producto de ese derrame”, pese a que los reportes oficiales indican lo contrario. Incluso afirma: "Como ciudadano y funcionario federal les digo que me da tranquilidad porque en cuanto Cofepris o algún municipio encargado de operar los pozos detecten que el agua no cumple con la norma pues ellos deberán suspender el rebombeo, pero hasta ahorita nadie nos ha informado que el agua esté contaminada”. Las declaraciones de Lagarda contradicen el citado informe de la Cofepris, además de minimizar el ecocidio que afectó a 22 mil 878 sonorenses. Zoila Hildegardis López, residente de Baviácora, sufre desde hace dos años de ardor en la piel y un dolor en el cuerpo que la postró en cama por meses, mermó su capacidad motriz y la imposibilita desempeñar su trabajo de estilista. Consultó a varios médicos, que le diagnosticaron resfriado, infección en las vías urinarias, dengue y problemas en el sistema circulatorio; incluso le extirparon la vesícula, que sólo le funcionaba al 7%, y por último se le atribuyó una depresión cercana a la demencia que le "exigía llamar la atención por ser la última de 14 hermanos”. METALES PESADOS Visitó clínicas, hospitales generales, la unidad itinerante de la Cofepris, consultó al médico de la familia, a médicos alternativos, especialistas y hasta una doctora particular, quien le dijo: "Tú lo que tienes es depresión”. Después, un gastroenterólogo amigo de su esposo señaló que el problema era la vesícula y se procedió a extraerla. La paciente mejoró, pero meses después los síntomas regresaron. Al cabo de dos años, a Zoila, sus tres hijos y su esposo se les hicieron estudios especializados de la Cofepris, los cuales demostraron que todos tenían metales pesados en la sangre. Los menores tenían padecimientos en la piel, su esposo un quiste en el riñón y ella una alta concentración de aluminio y cobre. Los tóxicos de Buenavista del Cobre se filtraron en el ciclo hidrológico de las cuencas sonorenses, contaminaron tierras del cultivo, debilitaron la producción ganadera, afectaron en su salud al menos a 624 pobladores ribereños y fluyeron hasta los hogares por la tubería de agua potable. El análisis de uso exclusivamente institucional de la Cofepris indica que 41 de 355 muestras tomadas a las redes públicas de agua en ocho municipios, incluyendo Hermosillo, superaron la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994.

2016-09-21

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