Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre. Efectivamente, a la luz del deterioro económico del estado, el despilfarro y manejo poco claro de recursos en los últimos años, resulta fácil cuestionar el que se hayan construido obras de cierta envergadura; no obstante, si bien coincido en que se debe priorizar, los sonorenses no podemos renunciar a que se impulsen proyectos carreteros de primer nivel o polos de desarrollo turístico, por ejemplo, porque no somos un estado conformista.Con manejo honesto de recursos y obras bien fundamentadas, tendríamos para eso y más. Obvio, en la actual circunstancia lo primero, es lo primero.

2015-10-08